La vid es una planta muy generosa. Un arbusto fuerte que ofrece mucho a cambio de un sobresfuerzo mayor al de otros de la misma familia trepadora. Esa capacidad de adaptación en condiciones extremas le lleva a resistir cambios meteorológicos pero nuestra intervención es fundamental para proteger la próxima cosecha en Pago de Tharsys.
El ciclo vegetativo de la vid
Las variaciones de temperatura, las lluvias, la sequía, la humedad, en definitiva, la climatología, determina este ciclo vital y es fundamental, especialmente cuando cultivamos en ecológico, tener en cuenta todos estos factores desde el inicio, es decir, desde la brotación.
Tras la poda, la vid empieza a darnos signos de vida con el lloro, es decir, cuando la sabia empieza a fluir con un goteo constante. Días después empezamos a ver como pequeñas hojas van saliendo de repente, de forma inesperada y cambian las tonalidades en nuestro viñedo hasta que la marea verde lo inunda todo.
Los cambios primaverales en la vid
La brotación es una fase muy delicada en el proceso de crecimiento de nuestros viñedos. La viña es sensible a las heladas primaverales y por eso estas últimas semanas han sido determinantes para el correcto desarrollo de la planta. En nuestro caso, el descenso de temperaturas registrado el jueves y viernes de la semana pasada no supero el límite y por lo tanto no ha perjudicado a nuestras 12 hectáreas de cultivo en ecológico que rodean a la bodega Pago de Tharsys.
Los partes meteorológicos nos ayudan a preparar intervenciones de carácter preventivo para evitar que se desarrollen enfermedades en nuestras parcelas ecológicas de Pago de Tharsys. Las lluvias recientes por el momento son un factor positivo para el terreno de nuestras vides en las que ya podemos apreciar perfectamente los pequeños racimos de uva en verde. De hecho, las precipitaciones registradas en los últimos días han provocado que las hojas de las yemas hayan crecido considerablemente y por lo tanto haya sido necesario iniciar la poda en verde en algunas parcelas como las de uva Bronx y Albariño, que son las variedades más precoces.
Como veis, la marea verde sigue avanzando y nos presenta sutilmente los frutos que darán lugar a la nueva cosecha 2017 en Pago de Tharsys winelovers.