© Por Ana Suria (Enóloga y co-propietaria de Pago de Tharsys)
CARLOTA SURIA, CAVA DE GARAJE
Sí, es así, todo lo que es actualmente Pago de Tharsys comenzó en un garaje y con Carlota Suria Cava, un auténtico “cava de garaje”. Y digo auténtico porque lo hicimos literalmente en la parte trasera del sótano donde se guardaba el coche, con muy pocos medios y mucha ilusión.
1991 : EL ORIGEN
En 1991 dos personas enamoradas de la vida, del vino, con ganas de crear y compartir, pensamos en expresar todo esto a través de la elaboración de un cava. Nada era casual, pues una de ellas era el considerado padre del cava valenciano Vicente García, ya inmerso en otros proyectos como Torre Oria, y la otra era yo, dando mis primeros pasos como enóloga. Juntos quisimos hacer un cava más personal, más íntimo y así surgió la primera añada, tan solo unas 2.000 botellas que se almacenaron en el garaje de casa. Aunque parezca mentira, solo habíamos pensado en hacerlo, pero no teníamos ningún plan para comercializarlo. Y esto se convirtió en la segunda fase cuando nos dimos cuenta de que entre los amigos y familiares no era posible consumirlo todo. Aquí surgió la necesidad de ponerle nombre, y decidimos utilizar mi segundo nombre, Carlota.
Hasta la fundación y primera cosecha de Pago de Tharsys en el año 2002, siempre se embotellaba una pequeña cantidad de cava Carlota Suria y a partir del 2002, con más medios y dedicación, se convirtió en el cava más vendido de la bodega, con estatus y nombre propio por su calidad reconocida.
2017 : CAMBIO DE IMAGEN
En este año 2017 que cumple la bodega 15 años, hemos decidido honrar nuestro origen, y rejuvenecer el concepto de Carlota Suria y su imagen.
Queríamos que fuera un reflejo de nuestro actual compromiso con el medio ambiente y con la calidad de los vinos que elaboramos y por ello ha surgido este nuevo cava Carlota Suria orgánico 100%, producido del mejor Macabeo ecológico que se cría en nuestras tierras.
Con una cuidada elaboración artesanal desde la selección de la levadura de la primera y segunda fermentación, con una crianza media de 18 meses, hasta el removido de las lías y el degüelle.
Conseguimos un cava con aromas que evocan a frutas de pepita, manzana y cítricos, con el toque justo de frutos secos y pan horneado para darle complejidad y un paso en boca lleno de frescura y armonía.
En fin, un cava para disfrutar en cualquier momento y lugar siempre que se quiera compartir la ilusión y pasión con el que fue creado.
Compártelo, disfrútalo, siéntelo #cavalover .